7.4.13

Junio 8

Estaré participando en  la Facultad de Psicología, de la Universidad de Bs. As, de las Jornadas  organizadas por Intrapsi, quienes tuvieron la gentileza de invitarme. Gracias

Viaje a Ecuador- Mayo

En Mayo y gracias a la invitación de varias Universidades de Ecuador, estaré capacitando profesionales de distintas áreas, haciendo presentaciones en la TV local, y entrevistándome con funcionarios para concretar futuros proyectos. Gracias a todos los que colaboraron para que ésto se concrete.

26.10.12

Acerca de la publicidad sobre una denuncia

Desmiento TOTALMENTE haber sido querellada por causa alguna, en el INADI o cualquier otro organismo nacional, provincial o municipal del país. No he recibido citación alguna, ya que el supuesto delito que se me imputa, censura a un periodista riojano en mi grupo de Facebook, nunca existió. Lo que sí proliferó por las redes sociales fue la operación de desprestigio a la que no respondí por inocua y falta de tiempo, Gracias

Esperar




Hace rato que no hablamos del tema de Políticas Públicas y Prácticas Privadas respecto a la asistencia de Usuario Conflictivo de sustancias y sus familias.

Llama la atención, que las consultas a la población, demuestren que asocian, Inseguridad a Consumo de Drogas.

Llama la atención, que todo ciudaddano shockeado por un asalto o delito violento
,diagnostique en medio del agitamiento y las requisitorias periodísticas, que los delincuentes "estaban drogados", cómo lo saben?

Hablar de estos temas no se circunscribe a Despenalización si o no, como abyectos y mediáticos prohibicionistas aseguran, acusando a quienes proponemos un análisis un poco más complejo y amplio,de ser cómplices del narcotráfico.

Las estadísticas los desmienten, y la vociferación de sus consignas militantes, son parte del un folklore, cada vez más inocuo e intrascendente.

Se sienten amenazdos y amenazan.

Lo que pretendo en este breve escrito, es volver sobre lo verdaderamente significante, un sujeto que sufre, que vive secuencias de desamparo y no está en la interna de estas cuestiones, padece encerrado en un laberinto en el cual, su entidad y posibilidad de decisión están anuladas, no es libre y espera.


Queda claro, que me refiero a Usuarios Conflictivos de Sustancias, porque guste o no a algunos, desde mi perspectiva, hay de los otros.

La droga magnificada como el objeto central de una guerra fracasada, como si una sustancia inerte, no obligatoria, fuera la causa de todos los males del mundo.

Es claro, que esta hipótesis, carece de sustento práctico, e insisto, los consumidores prroblemáticos de sustancias, son aquellos que entre otras cosas,padecen, no eligen y esperan.


Mientras las miserias humanas, de grupos enfrentados por un poquito de poder, les reviven la ausencia de espacio en la Agenda Social, el dolor de una existencia insatisfecha persiste ajena a estos aconteceres.

No estaría demás empezar hablar con ellos, acompañarlos seria y profesionalmente, con propuestas realistas,sustentables, inclusivas, con tiempos terapéuticos y no políticos o financieros, sin usarlos, proponiendo a los decisores, acciones viables, seamos serios,no fanáticos.

Ellos esperan.

20.3.12

Pontificia Universidad de Ecuador

Quiero agradecer al Consejo Estudiantil, A María Belén Rivandeira, a las Auutoridades de la Universidad , la gentileza de invitarme a la Semana de la Psicología, entre el 22 y 29 de Abril, en su sede de Quito, para exponer, sobre Toxicomanías, allí estaré

19.1.12

Grupo Por la Incorporación del Tratamiento de las Toxcimanías al PMO

Este Grupo de Facebook, ya tiene más de 3600 miembros y 850 Adherentes, vamos por la creación de un espacio para consensuar nuevos paradigmas acerca de las Toxicomanías desde esta parte del mundo,podemos hacerlo y éste es el momento, gracias a todos lo que se suman cada día, a los colegas, las Universidades, Asociaciones, a la Prensa que nos difunde. Tempranos Buenos Días, algunas reiteraciones, poco simpáticas, por cierto,este de modo alguno, es un portal publicitario de servicios profesionales, derivaciones a blogs personales, o institucionales, de lo que aquí se trata, es de Políticas Públicas en Toxicomanías, acerca del quehacer con pacientes con uso conflictivo de sustancias. No hace falta pedir amistad,solo solicitar incorporarse y será aceptado/a,leer por favor el documento para evitar el desborde de notificaciones no deseada, Gracias y tengamos un buen día, saludos!

13.8.11

La Construcción del Adicto

Hace algunos años, escribí un artículo, Víctimas del Vaciamiento, Psicopatología y Abordajes, en el cual planteaba algunas cosas, que hoy voy a repetir, y otras, que la clínica me demostró, como la suma de prejuicios y nunca mejor denominados, supuestos saberes, acerca de las adicciones. Formada en los 80, furibunda y fundamentalista lacaniana, me manejaba con certezas, que la realidad desmentía, casi todo el tiempo y yo me esforzaba, no sin cierta contradicción y esfuerzo, en ignorar. Básica y gravemente, finalmente, me dí cuenta, que lisa y llanamente, no escuchaba, sólo quería corroborar, encontrar aquello, que con la fascinación de palabras engarzadas, eran casi fragmentos de un discurso amoroso. Ahora que me tiño, y uso lentes, soy más curiosa y menos pretenciosa. El trabajo con toxicómanos, no es el mismo de hace 20 años atrás, los adictos no son los mismos, las drogas son bastante más y el contexto notoriamente distinto. Hoy nos encontramos con nativos digitales, drogas sintéticas, y una gran expansión de la aceptación social del uso recreativo de drogas blandas y una legislación, la Ley 23737, con grandes contradicciones en su lógica interna. En 1895, Freud planteaba, en uno de sus artículos fundamentales, el Proyecto de una Psicología para Neurólogos, lo que hoy está sucediendo en el campo de las Neurociencias, claramente, lo decía, más o menos en estos términos, cuando presentaba el famoso, esquema del peine invertido, al día de hoy (1895), esto es lo que hoy sabemos, en el futuro sabremos más, y una vez más, no se equivocó. Pasaron sólo 116 años, y volvemos sobre este texto. Un interesente mensaje de viejo y querido Sigmund, no nos quedemos quietos, aunque nuestras certezas se conmuevan, y nuestros saberes tambaleen y nosotros un poco con ellos. Decía entonces, al escribir, Víctimas del Vaciamiento, y lo sigo creyendo y comprobando, cada adicción es un punto de llegada, el fin de un largo y complejo proceso extendido en el tiempo. El inicio de este exitoso recorrido, se ubica en el logro de la falla en la construcción de la identidad del sujeto. A esta condición fundamental y sobre la cual nos referiremos oportunamente, se le suman otras no menos determinantes: la posibilidad y características del encuentro con la sustancia, la posición del sujeto, posible y eventual futuro toxicómano, en cuanto al desafío a la Ley, las vicisitudes de la interna familiar, y el medio adictivo social. Desde el punto de vista del desafío a la Ley, lo que se juega, en una primera aproximación al tema, es la noción de conflicto la cual nos remite a la de síntoma. Entendemos el conflicto, como una cuestión de intereses en pugna, y al síntoma como el resultado de la negociación de las partes, una peculiar forma de consenso. El primero en trabajar la noción de síntoma en el ámbito social fue Karl Marx y lo hizo con relación a la plusvalía. Luego Freud conceptualiza el síntoma como un conflicto con el deseo inconsciente. ¿Cómo se expresa entonces en lo social?. Se expresa en el tropiezo entre normas y leyes. El conflicto psíquico se manifiesta en el dolor de vivir y la droga es un apaciguador efímero, provisorio, exigente y a la larga ineficaz. A modo de introducción, señalamos algunas motivaciones iniciales del consumo de drogas: calmar un malestar físico, búsqueda de ensoñación pasajera como forma de romper la monotonía de una existencia insatisfecha, como antidepresivo y antiinhibitorio, entre otras que seguramente se podrían agregar. En estos términos se puede entender aquello que los adictos no se cansan de decir, “con la droga está todo bien”. Y si con la droga está todo bien, la droga más que un problema, es una solución, un albergue transitorio. Los modelos promovidos como paradigmas del éxito social generan la banalización de la existencia, un radical vaciamiento de sentido, y la estrategia para asegurar la supervivencia impone como condición el redoblamiento de la alienación de la identidad. Podríamos decir, parafraseando al grupo Hermética, que los adictos son víctimas del vaciamiento. A la vez, los adictos encarnan un vacío, vacío de ilusiones, de proyectos, de palabras. En este vacío, fuente de angustia inenarrable, las drogas toman la palabra: la capturan, colonizan y esterilizan neutralizándola. Quienes trabajamos con adictos hemos podido comprobar en innumerables oportunidades, que ante el vacío de sentido, lo que domina la escena, es la descarga cinética. Como en una particular forma de afasia, el adicto gesticula su desesperación, forzando sus palabras atragantadas hasta el borde del silencio absoluto. Aquella verdad de Perogrullo de la clínica que dice que, aquello que no se habla se actúa, adquiere el dramatismo de un acto urgente, imperioso, impostergable y muchas veces irreversible. A la lógica infra verbal del adicto, como expresión de la incapacidad de trasmitir el mensaje de su angustia, angustia inenarrable decíamos antes, el tóxico toma la palabra, trasvistiendo el sinsentido en un vertiginoso silencio poblado de actuaciones desesperadas y desesperantes. La marcas de este anonadamiento se leen en el cuerpo del toxicómano, tal como lo describiera magistralmente Franz Kafka en su cuento "En la Colonia Penitenciaria". A la vez pareciera que el cuerpo es reconocible como propio sólo y a partir de las escoriaciones, heridas, tatuajes e inscripciones auto producidas como el acto de posesión de un bien hasta entonces ajeno. Tal vez esto explique en parte, el porqué de la falta de reacción ante el previsible dolor que en los frecuentes rituales auto punitivos, como el tajeado de brazos o el apagado de cigarrillos sobre el cuerpo, nuestros pacientes parecen no experimentar. Si el Yo es una superficie corporal, habría que rastrear entonces las modalidades de su conformación. Los movimientos en la constitución del Yo, como una de las instancias psíquicas del sujeto, responden a una dialéctica de identificaciones. Se puede entonces, afirmar que uno de los nódulos de la problemática de las toxicomanías, está en cómo funciona este movimiento dialéctico, para que alguien pueda convertirse más tarde, tal vez, en un adicto. El Yo del Sujeto se constituye a imagen y semejanza de un Otro. Este verdadero acto de nacimiento del individuo como tal, es decir, ya fuera de la existencia fusional y por lo tanto indiferenciada que componía con la madre, no recorre una secuencia ni lineal ni universal. Desde el psicoanálisis se explica la imposibilidad de salida de esta fase fusional en las psicosis. Es Claude Olievenstein, el que señala los avatares del futuro toxicómano en el curso de este proceso, en el que estaría a medio camino entre, una fase del espejo lograda y la consiguiente individuación, y una fase del espejo imposible. Continuando con la ficción del espejo, el júbilo del descubrimiento anticipatorio de un sí mismo "propio", fue interrumpido por el estallamiento de la superficie donde se leía este festejo. La fiesta se terminó sin aviso. Y de forma violenta, además. Y lo que se ve entre los restos del espejo estallado, son fragmentos de una imagen rota e inconclusa. Del reconocimiento al estallido y viceversa, se moverá el futuro toxicómano intentando vanamente, repatriarse a ese paraíso perdido. La fiesta de la que fue expulsado. Una de las formas de esta ilusión será convertir a la sustancia en una suerte de masilla que logre reconstituir la tersura de aquella añorada y mítica superficie espejada. Objeto transicional devenido fetiche, la droga funda un lugar para el Ser del sujeto. El acto de drogarse será una y otra vez un intento, fallido desde el origen, de reintegrarse. Y el Nirvana al cual se cree retornar, bajo la mascarada de un flash, es la trampa mortal y silenciosa a la cual debemos proponer alguna mitología. Este intento se da en dos tiempos, la proposición, como un juicio de atribución y la desmitificación como juicio de existencia, que posibilite una ec-sistencia en términos de Heidegger, el acceso a una singularidad excéntrica, esto es, tendiente a promover un emplazamiento posible que sea extraterritorial respecto a un Yo Ideal. Aquí se trazan muchas veces, los fracasos de la clínica: Si el Yo Ideal es una utopía, una práctica que plantee como criterio de rehabilitación la inmersión del Sujeto en un Yo Ideal Universal no puede sino reinstalar un circuito dilemático, el laberinto en el que ya está el adicto. Y más, ahora su inermidad fue reforzada por una ortopedia al servicio del simulacro. Se trata de un sujeto libre de drogas, no de deseo, ni de ideales. Porque, ante una Ley esencialmente perversa, en tanto promueve la incesante repetición de la renegación, y aloja el acto compulsivo como un inevitable e ilusorio intento reparatorio, el desafío es una maniobra vital de preservación que abre un universo de posibilidad al Ser. Tal vez entonces, más que en transgresión se pueda pensar en alternativa. Posicionar un tratamiento posible de las adicciones, desde la consideración de esta alternativa, es también un desafío. Un desafío y no una garantía. Volvamos entonces a las enseñanzas de 1895, el Proyecto, no casualmente denominado de una Psicología para Neurólogos, lamento decirlo colegas, es una pista muy poco considerada pero insoslayable, plantea un hasta ahora, y los neurólogos a quien dirige, Freud, este monumental texto, desde hace 116 años, siguieron su camino, investigando el cerebro y evidenciando, lo que según creo, suma al presente y futuro de los tratamientos de adicciones, lo antedicho, es valedero, pero, hoy tenemos muchos recursos que para asistir mejor a nuestro consultante. Y digo consultante no ingenuamente, ya que los adictos, raramente llegan por su propia voluntad, son sus padres o la justicia los que los traen a los distintos ámbitos de asistencia. Acá dos puntos que no quiero dejar pasar, uno, el adicto es un enfermo, no un delincuente, pero según se piense, infringe una Ley, lo cual al menos a mí, vuelve este tema, una y otra vez, a ser contradictorio y dos, también polémico, los tratamientos en Comunidades. Ahora bien, si lo que desde hace 116 años, nos dijera el entrañable Dr. Freud, es también cierto, es posible que los avances en cuanto al cerebro humano no sean caprichosos y nos obliguen a repensar y no excluir alternativas con tanta facilidad. No sea cosa, que como creo, y sin traicionar a Sigmund, si la clínica es un gran GPS, debamos recalcular nuestras intervenciones, contando con los recursos que en 1895 no teníamos. Pensemos cuántas veces, por ejemplo, ante una adicción, suponíamos, que lo que había en el bajo fondo, era y posiblemente sea cierto, una depresión, bien, entonces el psiquiatra indicaba una batería psicofarmacológica, que además incluía un ansiolítico, y una subdosis de antipsicótico o anticonvulsionante para evitar estallidos producidos por la abstención inicial, que claramente la diferencio de abstinencia, un proceso neurobiológico. Bien, resulta que los últimos 116 años y tal como el Dr.Freud, señalara, como un visionario, muy generoso además, se encontró que nuestros cerebros, producen sustancias que modifican nuestro accionar, actitud, forma de articular nuestra vida, y que esta regulación nos sigue haciendo únicos, pero que a veces, dichas sustancias, son escasas o excesivas y nuestra funcionalidad se torna poco operativa. Más o menos Serotonina, que regula el placer, no es lo mismo, y sí dentro de lo específicamente psico, nos vamos a encontrar no solo con un Sujeto Barrado, sino entre barras, legislación mediante, quiero decir, que no tener placer, además de no ser un buen plan, decididamente, o que nuestro cerebro no lo produzca, insisto, no es una buena noticia, y podemos imaginar porqué, insatisfacción, búsqueda de autorregulación de ese faltante por otras vías, la droga, es una de ellas, como la comida o el juego, por ejemplo. Entonces, además de “la falta” tenemos otro fantasma, lo que nuestro cerebro hace de nosotros, que no es poco, para que seamos como somos y hagamos las cosas como las hacemos. Pero ante ello, obviamente, se abrió, un negocio fenomenal, el de la investigación farmacológica, y una carrera espasmódica, para patentar antes en la FDA, “el antidepresivo”, primero el Prozac, y luego una seguidilla de fármacos mejorados que reducían los efectos colaterales. Después vino el Viagra, con efectos similares en las vidas de las personas, y esto es lo realmente revolucionario, cambiar el estilo de vida, el ser- en - el –mundo, siguiendo a los existencialistas, y más allá del arsenal de chistes, de los que también, se ocupó, muy sesudamente, el querido Sigui. En Nación Prozac, libro de Elizabeth Wurtzel, periodista de las revistas más importantes de Cultura de Estados Unidos, Rolling Stone y la mítica New Yorker, donde relata su propia experiencia como depresiva, hace una mención interesante que solo voy a relatar, como dato sociológico, en USA, en los años finales de la década del 80 y entrados los 90, refiere textualmente: “Nunca pensé que la depresión podría parecer algo divertido, ni que habría un momento en el que podría hacerme gracia pensar en que un millón y medio de dólares gastados en recetas de Prozac en 1993,-30% más que en 1992- ……o que el New York Times se ocupase de los 11 millones de personas que toman Prozac… o de una ilustración de Karl Marx con cara serotonínica, exclamando Pues Claro!!!!!!!! El Capitalismo puede resolver sus perversiones!!!!!!!!.........era imposible preveer que este antídoto de una enfermedad tan grave como la depresión – una afección que con facilidad podría haber terminado con mi vida – llegaría a ser un chiste a nivel nacional”. Este hecho revolucionario, me animo a decir parafraseando a otro grande del psicoanálisis, este giro copernicano, gracias a la neurobiología, no nos deja afuera, nos permite trabajar, con mayor evidencia, eficacia y éxito, solo depende de nuestra capacidad de aceptar este cambio de paradigma, ser pragmáticos, y operativos ante el sufrimiento de un semejante, y soportar la herida narcisística, de no saberlo todo, algo bastante humano y saludable, no es poco. Lic.Laura Gersberg Mayo 2011-05-11

30.4.11

Charla Taller

El 14 de Mayo, gracias a una invitación del Colegio de Psicólogos de Mar del Plata, voy a estar dando una Charla Taller sobre Adicciones y sobre el Grupo de Facebook acerca de las coberturas para toxicomanías y la respuesta generada por los Candidatos 2011, los espero, y gracias a todos, saludos

31.5.10

Agradecimiento a Virginia Hanglin

Y a todo su equipo por la nota acerca del PACO y la película de Diego Rafecas, gracias a todos y a Liliana Varani siempre.

28.4.10

DIPLOMATURA PREVENCION DE ADICCIONES EN ROSARIO 2010

OBJETIVOS: Capacitación y formación en cultura preventiva en adicciones. Se hace indispensable que, las instituciones de la comunidad sean capaces de afrontar los nuevos desafíos de la hora actual, reflexionando en este caso sobre las problemáticas del contagio adictivo y sus consecuencias sobre los escenarios laborales, sobre la necesidad de contar con modelos de gestión para enfrentar esta problemática y además profundizar experiencias. La Asociación Civil CONOCER Y PREVENIR y GRUPO CP como instituciones simultáneamente generadoras de conocimientos y activamente insertas en su medio profesional y empresarial, convergen en esta preocupación, encaminada a la formación de nuevos perfiles profesionales en la prevención de adicciones en los medios laborales y comunitarios, para lo cual es preciso delinear programas de formación adaptados a las necesidades específicas de las organizaciones laborales y sociales. La Diplomatura en Prevención de Adicciones surge como respuesta a estos requerimientos de profesionalización, y cuenta con el aval especializado del CAPLA, Centro Argentino de Prevención Laboral en Adicciones. PROGRAMA EN CAPACITACIÓN EN PREVENCIÓN DE ADICCIONES: CAPACITACIÓN PERSONAL con modalidad Semi Presen-cial con apoyatura de CAMPUS VIRTUAL E-DUCATIVA (sistema destacado para la enseñanza on-line). Entrega de material, publicaciones, newsletters, entre otros soportes educativos. Cuenta con el aval del Centro Argentino de Prevención Laboral en Adicciones CAPLA y Grupo CP. PERFIL DEL EGRESADO: El egresado de la Diplomatura en Prevención de Adic-ciones de la Asociación Civil CONOCER Y PREVENIR y GRUPO CP, podrá desempeñarse en el ámbito de la gestión laboral o comunitaria en su función en las organizaciones laborales o sociales como un Agente Preventor, con capacidad de generar iniciativas y animar procesos preventivos y de tratamiento en adicciones. PLAN DE ESTUDIOS 1. Problemática global en materia de Adicciones. 2. Desarrollo sostenible, salud mental y calidad de vida. 3. Bases bio-psico-sociales de las adicciones. 4. Fundamentos de la prevención. 5. Aspectos básicos de la intervención. 6. Psicología y desarrollo de la personalidad de alto riesgo. 7. Legislación en materia de drogas. 8. Familia y adicciones. 9. El Mundo Laboral. 10. Tratamiento en Adicciones. El arancel de la Diplomatura incluye: // Conocer y Prevenir - Manual de Prevención de Adicciones en el Ámbito Laboral (Un enfoque multidisciplinario). // Material de lectura y capacitación. // Certificados. Staff Docente: Lic. Alejandra Sassone, Dr José Contartese, Dra. Ana Caporalini Yennerich, Dra. María Emma Pafundi, Dr. Hector Davi, Lic. María Mas Vélez, Dr. Ernesto González, Lic. Laura Gerberg Lic. en Pedagogía Social Analia Strifezza, Lic. en Pedagogía Social Adela Refosco, Lic. Claudia Galatti, Dr. Germán Oviedo, Dr. Rodolfo Roullier, Dr. Ariel Sassia. Se dictará la Diplomatura con modalidad Semi Presencial con apoyatura de CAMPUS VIRTUAL, siendo complementarios uno del otro. Los inscriptos recibirán materiales desde la 1ra clase de la Diplomatura. Las vacantes son limitadas. Se trabajará con tutores "on line", y se deberá presentar un trabajo final -con defensa del mismo- para acreditar la Diplomatura. Calendario de Clases 12 y 26 de Mayo 09 y 23 de Junio 07 y 21 de Julio 11 y 25 de Agosto 08 y 22 de Septiembre 06 y 20 de Octubre 03 y 17 de Noviembre 15 de Diciembre Consultas Metodológica y Académicas capacitacion@grupocp.com Día, horario y lugar de cursado A partir del miércoles 14 de abril de 2010 de 14:30 a 17:00hs. 16 Clases quincenales y presenciales (más sistema online) Dictadas en Salón Sol - Salta 1950 - Ciudad de Rosario Inscripción e Informes Lunes a Viernes de 9:00 a 18:00 hs. GRUPO CP Avda Pellegrini 1772 - 2000 - Rosario (SF) Tel. (0341) 440 6882 - (0341) 449 6804 Servicio pago compartido: +54 0810 888 7 888 FUENTE: www.grupocp.com

30.3.10

DIPLOMATURA EN PREVENCION DE ADICCIONES EN EL AMBIRO LABORAL 2010 DOSUBA-Grupo CP y CAPLA

Inicia 15 de Abril 18 hs, Aula 20, Escuela de Salud Pública UBA, Uriburu 860, CABA Frecuencia Quincenal + Campus Virtual Tel: 011 52520816 / 0810 888 7 888 / Lunes a Viernes 11 a 17 hs. capacitación@grupocp.com www.grupocp.com Entrega de Certificados 18 clases Problemática global en materia de adicciones Desarrollo sostenible, salud mental y calidad de vida Bases bio-psico-sociales de las adicciones Fundamentos de la prevención Aspectos básicos de la intervención Psicología y Desarrollo de la personalidad de alto riesgo Legislación en materia de drogas Familia y Adiccionesb El mundo Laboral nTratamiento de las Adicciones Docentes: Dr. Ernesto González, Lic. María Mas Veles, Dra. Ana Caporalini, Lic. Laura Gersberg, Dr. Guillermo Fernandez, Dra. Emma Pafundi; Dr. José Contartese Gracias por Difundir

27.7.08

Víctimas del Vaciamiento/Psicopatología y Abordajes

Como criterio preliminar a las siguientes reflexiones acerca de la psicopatología de las toxicomanías, sostenemos que la adicción es un punto de llegada, el fin de un largo y complejo proceso extendido en el tiempo.El inicio de este exitoso recorrido, se ubica en el logro de la falla en la construcción de la identidad del sujeto.A esta condición fundamental y sobre la cual nos referiremos oportunamente,se le suman otras no menos determinantes: la posibilidad y características del encuentro con la sustancia, la posición del sujeto futuro, toxicómano en cuanto al desafío a la Ley, las vicisitudes de la interna familiar, y el medio adictivo social.Desde el punto de vista del desafío a la Ley, lo que se juega, en una primera aproximación al tema, es la noción de conflicto la cual nos remite a la de síntoma.Entendemos el conflicto, como una cuestión de intereses en pugna, y al síntoma como el resultado de la negociación de las partes, una peculiar forma de consenso.El primero en trabajar la noción de síntoma en el ámbito social fue Karl Marx y lo hizo con relación a la plusvalía.Luego Freud conceptualiza el síntoma como un conflicto con el deseo inconsciente.¿Cómo se expresa entonces en lo social?. Se expresa en el tropiezo entre normas y leyes.El conflicto psíquico se manifiesta en el dolor de vivir y la droga es un apaciguador efímero, provisorio, exigente y a la larga ineficaz. A modo de introducción, señalamos algunas motivaciones iniciales del consumo de drogas: calmar un malestar físico, búsqueda de ensoñación pasajera como forma de romper la monotonía de una existencia insatisfecha, como antidepresivo y antiinhibitorio, entre otras que seguramente se podrían agregar.En estos términos se puede entender aquello que los adictos no se cansan de decir, “con la droga está todo bien”. Y si con la droga está todo bien, la droga más que un problema, es una solución, un albergue transitorio. Los modelos promovidos como paradigmas del éxito social generan la banalización de la existencia, un radical vaciamiento de sentido, y la estrategia para asegurar la supervivencia impone como condición el redoblamiento de la alienación de la identidad. Podríamos decir, parafraseando al grupo Hermética, que los adictos son víctimas del vaciamiento. A la vez, los adictos encarnan un vacío, vacío de ilusiones, de proyectos, de palabras. En este vacío, fuente de angustia inenarrable, las drogas toman la palabra: la capturan, colonizan y esterilizan neutralizándola. Quienes trabajamos con adictos hemos podido comprobar en innumerables oportunidades, que ante el vacío de sentido, lo que domina la escena, es la descarga cinética. Como en una particular forma de afasia, el adicto gesticula su desesperación, forzando sus palabras atragantadas hasta el borde del silencio absoluto.Aquella verdad de Perogrullo de la clínica que dice que, aquello que no se habla se actúa, adquiere el dramatismo de un acto urgente, imperioso, impostergable y muchas veces irreversible.A la lógica infraverbal del adicto, como expresión de la incapacidad de trasmitir el mensaje de su angustia, angustia inenarrable decíamos antes, el tóxico toma la palabra, trasvistiendo el sinsentido en un vertiginoso silencio poblado de actuaciones desesperadas y desesperantes.La marcas de este anonadamiento se leen en el cuerpo del toxicómano, tal como lo describiera magistralmente Franz Kafka en su cuento "En la Colonia Penitenciaria".A la vez pareciera que el cuerpo es reconocible como propio sólo y a partir de las escoriaciones, heridas, tatuajes e inscripciones auto producidas como el acto de posesión de un bien hasta entonces ajeno.Tal vez esto explique en parte, el porqué de la falta de reacción ante el previsible dolor que en los frecuentes rituales auto punitivos, como el tajeado de brazos o el apagado de cigarrillos sobre el cuerpo, nuestros pacientes parecen no experimentar.Si el Yo es una superficie corporal, habría que rastrear entonces las modalidades de su conformación.Los movimientos en la constitución del Yo, como una de las instancias psíquicas del sujeto, responden a una dialéctica de identificaciones.Se puede entonces afirmar que uno de los nódulos de la problemática de las toxicomanías está en cómo funciona este movimiento dialéctico, para que alguien pueda convertirse más tarde, tal vez en un adicto.El Yo del Sujeto se constituye a imagen y semejanza de un Otro.Este verdadero acto de nacimiento del individuo como tal, es decir, ya fuera de la existencia fusional y por lo tanto indiferenciada que componía con la madre, no recorre una secuencia ni lineal ni universal.Desde el psicoanálisis se explica la imposibilidad de salida de esta fase fusional en las psicosis. Es Olievenstein, el que señala los avatares del futuro toxicómano en el curso de este proceso, en el que estaría a medio camino entre, una fase del espejo lograda y la consiguiente individuación, y una fase del espejo imposible. Continuando con la ficción del espejo, el júbilo del descubrimiento anticipatorio de un sí mismo "propio", fue interrumpido por el estallamiento de la superficie donde se leía este festejo. La fiesta se terminó sin aviso. Y de forma violenta, además. Y lo que se ve entre los restos del espejo estallado son fragmentos de una imagen rota e inconclusa. Del reconocimiento al estallido y viceversa, se moverá el futuro toxicómano intentando vanamente repatriarse a ese paraíso perdido. La fiesta de la que fue expulsado. Una de las formas de esta ilusión será convertir a la sustancia en una suerte de masilla que logre reconstituir la tersura de aquella añorada y mítica superficie espejada. Objeto transicional devenido fetiche, la droga funda un lugar para el Ser del sujeto. El acto de drogarse será una y otra vez un intento, fallido desde el origen, de reintegrarse.Y el Nirvana al cual se cree retornar, bajo la mascarada de un flash, es la trampa mortal y silenciosa a la cual debemos proponer alguna mitología. Este intento se da en dos tiempos, la proposición, como un juicio de atribución y la desmitificación como juicio de existencia, que posibilite una ec-sistencia en términos de Heidegger, el acceso a una singularidad excéntrica, esto es, tendiente a promover un emplazamiento posible que sea extraterritorial respecto a un Yo Ideal. Aquí se trazan muchas veces, los fracasos de la clínica: Si el Yo Ideal es una utopía, una práctica que plantee como criterio de rehabilitación la inmersión del Sujeto en un Yo Ideal Universal no puede sino reinstalar un circuito dilemático, el laberinto en el que ya está el adicto. Y más, ahora su inermidad fue reforzada por una ortopedia al servicio del simulacro. Se trata de un sujeto libre de drogas, no de deseo, ni de ideales. Porque, ante una Ley esencialmente perversa, en tanto promueve la incesante repetición de la renegación, y aloja el acto compulsivo como un inevitable e ilusorio intento reparatorio, el desafío es una maniobra vital de preservación que abre un universo de posibilidad al Ser. Tal vez entonces, más que en transgresión se pueda pensar en alternativa. Posicionar un tratamiento posible de las adicciones, desde la consideración de esta alternativa, es también un desafío. Un desafío y no una garantía.